Paige Ashley lo quiere todo hoy y por eso ha suspendido a su esclavo de las vigas. Él está a su disposición mientras ella juega con su polla con sus manos cubiertas de látex. Le gusta la penetración, así que se sube a su gran consolador negro y le hace desear que sea su polla sobre la que está sentada. Tal vez, si se porta bien, le deje sentir su apretado y húmedo coño.