Gina Valentina y Honey Gold están paseando por las calles de Los Ángeles cuando la policía las detiene. El policía las sube al coche y las pone las esposas y les advierte de sus derechos. Le dan permiso para registrarles el bolso y las detiene. Los lleva por una ruta de desvío de vuelta a la comisaría y ¡a ver qué pueden hacer cronometrándole la polla por partida doble! ¡Estos malotes demuestran lo buenos que son follando pollas!