A Lyla Storm le encanta follar, ¡pero hoy puede que se haya encontrado con la horma de su zapato! Nunca ha visto ni follado con una polla tan grande, y por su cara se ve que es todo un reto. No puede metérsela entera por la garganta, pero sí puede metérsela toda en su húmedo coño. Al final de la escena está tan jodida que el maquillaje se le corre por la cara salpicada de semen.