A Paige Turnah le encanta el olor a sexo a primera hora de la mañana, por eso entra en la cocina vestida sólo con medias hasta los muslos y una sonrisa sensual. Mira cómo se pone a cuatro patas y se mete la enorme polla de este semental hasta la garganta, endureciéndola lo suficiente para que él le arree el coño hasta dejárselo en carne viva.