Jess Mori no tenía dónde alojarse, así que decidió vivir con un viejo y hacer algunas cosas en su casa a cambio de alojamiento y comida. Pero este abuelito travieso tuvo una idea aún mejor cuando la vio masturbándose en el sofá. Joder, si estaba tan cachonda, ¡podría darle una buena follada!