Cuando conoces a Nicola Lafleur, parece la típica ama de casa. Luego nos preparamos para rodar esta escena y, de repente, ¡está toda cachonda con lencería atrevida y medias de rejilla! Esto demuestra que no se puede juzgar a un libro por su portada, porque es una dama en la calle, pero un monstruo en la cama.