Sara Kay es una putilla pequeña y menuda que está aprendiendo a ser una buena zorra sumisa. Hoy lleva una mordaza de bola mientras está atada a la cama y follada con un consolador en una barra. Se lo toma tan bien que su Amo se lo cambia por su polla mientras reajusta su posición a una tabla hecha a medida con grilletes metálicos.