Jimena Lago se cree una espiritista en ciernes. Le gusta encender velas y contactar con espíritus, pero este mismo escenario crea el ambiente perfecto para un polvo romántico a la luz de las velas. Mira cómo se pone tras la polla de su hombre mientras éste se la mete hasta los huevos y se la folla hasta que le pide que acabe con él entre sus manos.