Aletta Ocean tiene una forma de hacer que los árbitros sean partidarios de su equipo y, por tanto, piten menos penaltis contra ellos. Su proceso comienza poniéndose de rodillas y haciendo que sus labios toquen sus pelotas. Una vez duros, deja que le follen el culo y se bebe su semen. ¡Ahora la árbitro está lista para la acción!