Gabriela Flores fue a la granja local a comprar fruta y verdura fresca, pero en vez de eso se llevó una buena follada del granjero. Saben que todas esas amas de casa cachondas van a su puesto a comprar productos, pero lo que realmente quieren es un buen polvo de un hombre de verdad, ¡porque están aburridas de la polla de sus maridos!