Carmen Caliente cree que la verdadera curación llega a través del contacto íntimo. Por eso, siempre masajea a sus clientes desnuda, manteniéndolo lo más real posible. Pero de vez en cuando, cuando un cliente tiene una polla realmente bonita, ella va un paso más allá y le permite liberar su tensión sexual con un buen polvo y una buena tragada.