Lola Gatsby es ese tipo especial de zorra. Es como un retroceso a los años 50 con su pelo rojo y su flequillo severo, pero si la metes en la cama, se convierte en una zorra hambrienta a la que le gusta que se la follen en todas las posturas. Desde de pie hasta agachada contra la escalera, Lola aguantará cada centímetro de esa carne de hombre.