Shalina Devine no quería volver a caer en su red. Antes la amaba, pero ahora ha pasado página, aunque su polla no deja de dar vueltas en torno a Shalina. Ella siempre cede a sus insinuaciones, sólo para sentirse vacía después de que él se la folle y se marche. Esta vez dejaría que el destino se decidiera por un juego de piedra, papel o tijera. Si perdía, se lo follaría una vez más. Si ganaba, se lo follaría igualmente, ¡porque él siempre le proporcionaba los mejores orgasmos con su gruesa polla!