A Hazel Grace le encanta llevar faldas cortas y cruzar las piernas lentamente en público para ver quién se da cuenta y le mira el coño. Le excita enseñar las faldas a desconocidos y, cuando los tíos buenos se dan cuenta, siempre está dispuesta a llevárselos a casa y ver qué llevan en los pantalones. Hoy este semental tatuado tenía una polla enorme sobre la que Hazel no podía evitar correrse una y otra vez.