La mamá de Jill Kassidy es una jugadora. Se ha casado como tres veces, así que los hermanastros no son nada nuevo para ella. Pero este chico era diferente. Era simpático y guapo, y Jill no pudo evitar enamorarse de él. Imagínate su sorpresa cuando empezaron a flirtear en el balcón y le metió la mano en los pantalones para sentir la monstruosa erección que tenía. Ahora puedes ver cómo Jill se estira el coño sobre la enorme polla de su padrastro.