El novio de Amanda Clarke acaba de regalarle su primer kit pervertido. No es nada del otro mundo, sólo una venda para los ojos y unas cosquillas de plumas, pero Amanda es tan novata en el sexo que se siente muy tímida con todo el asunto. Tendrán que esforzarse para utilizarlo, pero Amanda se excita tanto que follan como las universitarias cachondas que son.