Mika ha llegado a un punto muerto en su vida sexual. Ella y su novio siempre hacen lo mismo una y otra vez, y hoy se ha dado cuenta de que necesita darle un toque picante a las cosas. Así que experimentan un poco con una venda en los ojos, ¡y eso desata a la puta que lleva dentro! A continuación, se pone a cuatro patas, se abre el coño y le pide que se la folle a lo bruto.