Bree Haze parece tan mona y dulce mientras se encoge de hombros, sin saber qué pensar de los dos guapos negros que llaman a su puerta. Pero todo era una estratagema, porque una vez que los saca fuera, da rienda suelta a la zorra que lleva dentro y sabe exactamente qué hacer con ellos mientras la escupen en sus pollas antes de hacerle una profunda doble penetración.