Cindy Shine trabaja en un spa de lujo y ve amas de casa ricas todo el día. Sus años de experiencia le permiten leer su lenguaje corporal y el de Shrima Malati le decía que necesitaba un poco de curación sexual. Cindy empieza a lamerle y meterle los dedos en el coño y pronto estas dos bellezas se están machacando mutuamente con un vibrador de alta potencia entre ellas, haciendo que se corran.