Elektra y su marido son unos sucios cabrones. Él es viejo como la mierda y ella sigue tan cachonda como cuando tenía veinte años. Él ya no puede follársela lo suficiente, así que han empezado a llamar a tíos buenos para que le follen el coño mientras él mira. Al cabrón sucio le gusta meter la cara en el creampie cuando todo está dicho y hecho.