Si AJ Applegate hubiera sido sincera con su psiquiatra, lo que habría dicho es que se apuntó a la terapia porque sabía que le iban a servir pollas grandes y gruesas por un agujero. Pero le dijo que estaba intentando dejar de ser una ninfómana. No me extraña que la terapia no le funcione a esta demente tragona de semen por el agujero de la gloria.