Sí, Carmel Anderson está casada, pero viaja por negocios y, cuando lo hace, se abre a las posibilidades que ofrece viajar. Una de ellas es la posibilidad de follarse a un desconocido. Aquí lo hace. No considera que estos encuentros fortuitos sean un engaño, porque se trata de sexo sin sentido que sólo satisface sus ansias de polla.