Bellinda puede parecer una guarra, y sí, lo es, pero también le encanta la literatura clásica. Así que cuando este tipo entró en su librería hablando de todo tipo de conocimientos, Bellinda decidió mantener la conversación en su casa. Una cosa llevó a la otra y pronto este viejo la dejó encantada y ¡le estaba chupando el semen de la polla!