Lady Lyne y su hombre habían salido por la noche, cuando las cosas se pusieron un poco juguetonas entre ellos. Encontraron un lugar privado para besarse y flirtear, anticipándose a lo bueno que iba a ser el sexo cuando regresaran a su habitación. Él sabía que el coño de ella iba a estar chorreando y le dio una buena probada antes de meterle la polla y provocarle múltiples orgasmos.