Ariadna intentaba escribir un correo electrónico temprano por la mañana cuando su hombre entró duro y dispuesto a follar. Ariadna nunca puede decir que no a un buen momento y pronto estaba inclinada sobre el brazo del sofá dándole por el culo como la puta anal que es. Y sí, siempre está dispuesta a acabar con él con la boca, ¡incluso después del anal!