Contessa apenas puede contenerse cuando empieza a chupar la polla: babea, echa espuma y hace espuma con la boca mientras chupa la cabeza, reuniendo valor para soltar la lengua y deslizarla hasta el fondo de su garganta. Finalmente, Contessa es recompensada con la cara llena de esperma caliente, que frota por todas partes con su polla pegajosa.