Johnny nunca deja de echar un polvo cuando se lo propone, porque es un tipo atractivo que sabe lo que quieren realmente las mujeres, y eso es alguien que escuche, además de llenarle la boca de polla cuando llegue el momento. Tiene un par de pelotas perfectas que le golpean los globos oculares cuando le mete la polla en la cabeza, y pronto llega el momento de la verdadera penetración, ¡en su coño!