Marika es una chica dulce que siempre supo que quería ser enfermera. El hecho de que pueda ayudar a personas mayores como este chico, Fred, a sentirse mejor, la hace realmente feliz de haber pasado por toda esa escuela. Sólo los profesionales formados como Marika saben cómo agacharse y presentar a un paciente un conjunto de agujeros bien usados. Todo el mundo se desliza dentro de Marika, y este tipo no es diferente.