Cathy Fernando siempre luce un nuevo tono de rojo, y hoy está en la residencia universitaria haciendo su ronda habitual a todos los jugadores de baloncesto cachondos que acaban de terminar el entrenamiento y están excitados tras horas de correr en sus sedosos pantalones cortos. Su boca es justo con lo que han estado soñando, suave, descuidada y llena de succión.