Abby no quiere olvidar cómo se hace una buena mamada, así que se asegura de ir al Hard Suck Cafe al menos una vez a la semana. Hoy lleva un bonito sujetador rosa que sin duda llamará la atención de un caballero establecido, y cuando ella fija la mirada en él, él saca esa polla peluda y empieza a masturbarse. Ella no puede dejar que se corra encima, así que le mete la cabeza en la entrepierna.