A Tara le encanta jugar consigo misma, y lo que mejor le sienta es su nuevo consolador rosa, así que lo coge en cuanto se levanta por la mañana, metiéndoselo en su coño chorreante hasta que se abre lo suficiente como para que ella pueda abrirse. Su objetivo final es abrirse de piernas, así que practica todo lo que puede con la esperanza de tener el agujero más grande del campus de su universidad.