Jessie Diamond es un espíritu libre que viaja por todo el país en su furgoneta, y nunca tiene que pagar su propia gasolina, porque nadie puede resistirse a comprarle unos cuantos depósitos después de tener una sesión con su boquita desaliñada y su coñito apretado. Folla en cualquier sitio, y siempre tiene a mano su manta blanca, que se despliega y es el lugar perfecto para correrse.